PERFIL EDUCADOR FEYE

Como educadores de FEyE cultivamos principalmente las siguientes cualidades:

Sentido de la pertenencia e identificación progresiva a la finalidad y razón de ser de la Fundación Educación y Evangelio. Asumiendo con ilusión y perspectiva de futuro el compromiso de cuidar y cultivar las creencias, valores y principios católicos que dan sentido a los orígenes de la Fundación.
Desde esta identificación entendemos que la tarea educativa es un compromiso que supera la instrucción académica y hace del educador un ejemplo vivo y coherente entre lo personal y profesional. Su interés por el alumnado y su desarrollo integral debe ser el motor principal de la intervención educativa. Posicionando el paradigma de la inclusión como opción pastoral que nos compromete especialmente con los alumnos que presentan más dificultades y limitaciones.
Actitud pedagógica de crecimiento y mejora. El crecimiento personal y profesional es un proceso dinámico y en desarrollo en el que los docentes deben moverse en un amplio rango de oportunidades a lo largo de su carrera profesional como una respuesta actualizada y viva del ámbito educativo y evangelizador.

Asume el riesgo que implica la pluralidad que presentan diariamente los alumnos.
Es un espacio donde cada uno puede ser quien es en completa dignidad.
Sabe oír y escuchar, ver y mirar (afina los sentidos).
Busca la equidad que garantiza una igualdad de oportunidades de calidad, para el pleno desarrollo de la personalidad.
Favorece la reflexión sistemática sobre la práctica educativa y sus efectos en los alumnos, en el entorno sociocultural y en los propios planteamientos.
Potencia los valores que se consideran imprescindibles para lograr una convivencia real, habitable y amable: la dignidad del ser humano, la libertad, la igualdad, el respeto activo, la solidaridad y el diálogo.
Atiende a la creciente pluralidad de las realidades con las que vivimos.
Favorece la experiencia de fe en comunión con la Iglesia local.
Es una Escuela en Pastoral, que evangeliza educando y educa evangelizando.
Es un lugar donde niños y jóvenes pueden vivir su fe.
Tiene como modelo de vida cristiana la fraternidad universal.
Educa para la libertad, la tolerancia, la paz y el amor.