MES DE MARÍA
Con emotivo acto de clausura, el Colegio María Inmaculada de Puertollano honra a la Virgen Milagrosa
En un acto conmovedor que reunió a toda la comunidad educativa, el Colegio María Inmaculada clausuró el mes de mayo, dedicado a la Virgen Milagrosa, con una celebración especial en sus propias instalaciones. A pesar de las adversas condiciones meteorológicas que impidieron la tradicional peregrinación a la Dehesa Boyal, los estudiantes de secundaria tomaron el papel de portadores de la imagen de la Virgen, manteniendo viva la devoción y el espíritu de la festividad.
En un ambiente cargado de fervor y alegría, el colegio encontró una solución creativa para adaptarse a las circunstancias y garantizar que la clausura del mes de mayo no pasara desapercibida. El evento contó con la participación de los alumnos de todas las etapas, desde infantil hasta secundaria, quienes realizaron diversas actuaciones relacionadas con la Virgen Milagrosa, demostrando su entusiasmo y dedicación.
El acto de clausura comenzó con una procesión en la que los alumnos de secundaria, portaron con reverencia la imagen de la Virgen Milagrosa por las inmediaciones del colegio. Este gesto, lleno de simbolismo y devoción, mostró el respeto y el amor que la comunidad educativa profesa hacia la patrona del centro.
A continuación, los alumnos de primaria e infantil presentaron una serie de actuaciones adaptadas a sus respectivas etapas educativas. Cantos, bailes y representaciones teatrales ensalzaron la figura de la Virgen Milagrosa, transmitiendo un mensaje de fe, esperanza y solidaridad. Los estudiantes mostraron un talento excepcional y una entrega sincera, dejando a los presentes impresionados.
«Estamos orgullosos de nuestra comunidad educativa y de cómo todos hemos unido fuerzas para celebrar este día especial», afirmó uno de los docentes responsables de la coordinación de Pastoral. Aunque no hayamos podido realizar la peregrinación como en años anteriores, hemos demostrado que nuestra devoción y nuestro compromiso con la Virgen Milagrosa trascienden cualquier obstáculo. Este acto de clausura es un testimonio de fe y amor hacia María.
La celebración concluyó con un momento de reflexión por parte de las familias y agradecimiento, donde los presentes tuvieron la oportunidad de rezar juntos y expresar sus intenciones a la Virgen. Los alumnos y los profesores renovaron su compromiso de seguir los valores y enseñanzas de María en su vida diaria, llevando su mensaje de amor, compasión y servicio a los demás.